Mi investigación “La Historia Secreta. AMLO y el Cartel de Sinaloa” revela que el presidente de México tuvo encuentros directos con integrantes del Cartel de Sinaloa y habría recibido dinero de origen ilícito.

En 2010, desde los primeros días después de su detención Sergio Villarreal Barragán alias «El Grande» integrante de la cúpula del Cartel de Sinaloa, confesó ante la Procuraduría General de la República que por órdenes de Arturo Beltrán Leyva entregó quinientos mil dólares a Andrés Manuel López Obrador en un hotel de Gómez Palacio, Durango, el 15 de junio de 2006, cuando era el candidato presidencial de la alianza opositora Por el Bien de Todos.

El dinero fue entregado a nombre de los principales integrantes de la organización criminal: Beltrán Leyva, Joaquín Guzmán Loera alias «El Chapo», e Ismael Zambada García alias «El Mayo».

«El Grande», en su declaración ante PGR, explicó que el contexto de la reunión con el hoy presidente fue el cónclave llevado a cabo a fines de 2005 y principios de 2006 en Nuevo Vallarta organizado por él y Francisco León, candidato al senado en Durango de la coalición Por el Bien de Todos. En dicho encuentro, dijo, estuvo un integrante del equipo de campaña de AMLO, con Arturo Beltrán Leyva, El Grande, Edgar Valdés Villarreal alias «La Barbie» y otros miembros de la organización criminal.

El propósito de esa reunión fue que el cartel financiara las aspiraciones políticas de López Obrador. A cambio del dinero ilegal el candidato presidencial ofreció dejarlos influir en la designación del titular de la PGR y altos funcionarios, favorecer sus negocios criminales y obstaculizar las operaciones de la DEA en México.

El mismo día que «El Grande» habló en la PGR de la entrega de dinero a AMLO, también confesó que la misma organización criminal daba millones de dólares al entonces Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna.

En su confesión estuvieron presentes Marisela Morales, entonces titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y su colaboradora Guillermina Cabrera. Por parte del gobierno de Estados Unidos asistieron los agentes de la DEA Joe López y Miguel Madrigal con el fin de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos evaluara la calidad de información que «El Grande» podía dar en caso de ser extraditado.

Como revelé en esta columna el 31 de enero pasado en exclusiva, en 2010 y 2011 la DEA hizo su propia investigación sobre el financiamiento del 2006 y confirmó que el Cartel de Sinaloa entregó dinero a la campaña de López Obrador.

Contrario a lo que se hubiera esperado, la denuncia contra García Luna ni contra AMLO fueron investigadas por el gobierno del presidente Felipe Calderón. Los hechos quedaron ocultos e impunes.

Cuando «El Grande» fue extraditado a Estados Unidos en 2012, de nueva cuenta testificó y habló de los detalles sobre la entrega del dinero ilegal a López Obrador y a García Luna. Por su veracidad en las declaraciones contra ambos, y contra otra una decena de políticos y funcionarios públicos, el Departamento de Justicia abogó por que estuviera pocos años en prisión.

Uno de los testigos de la entrega del dinero a AMLO y del pacto hecho con el Cartel de Sinaloa, a quien entrevisté a inicios de 2024 afirmó categórico: «Yo pensaba: ‘Este güey no va a ganar’. Yo me equivoqué, sí cumplieron todo lo que prometieron. Que los gringos se fueran, que los iba a traer cortos. No le llamaba entonces ‘abrazos, no balazos’, sino que quería tener al pueblo en paz.

Todo lo que les prometió Obrador son cosas que están sucediendo ahora, le está cumpliendo al Cártel de Sinaloa, los narcotraficantes son los más felices de que él esté en el poder. Yo lo veía muy cabrón, pensaba: ‘No va a cumplir’. ¡Y mira! ¡Sí cumplieron!”.